BREOGAN DE LUGO – MELILLA BALONCESTO (93-80).
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| Winchester autor de 18 puntos. Foto:cbclavijo.es |
Un parcial del CB Breogán de 21-2
en los siete primeros minutos del último cuarto puso fin a la resistencia del
Melilla Baloncesto, que llevó la iniciativa en el marcador durante casi treinta
minutos.
El triunfo del equipo lucense se
vio empañado por la lesión del pívot Michel Diouf, quien después de un robo de
balón y el posterior mate se tuvo que retirar de la cancha. Las primeras
impresiones médicas apuntan hacia una rotura fibrilar que le podría tener
apartado de las canchas durante un par de semanas.
Si se confirmara este
diagnóstico, el jugador se perdería los dos siguientes encuentros, ante los otros
dos equipos gallegos de la LEB
Oro , el Ourense el próximo fin de semana —en el que
probablemente el Breogán tampoco podrá contar con Leonavicius— y el Leyma
Coruña, que será el próximo visitante del
Pazo dos Deportes.
Breogán, 93: Cobos (4), Ogirri (10),
Winchester (18), Schaftenaar (11) y Diouf (14) -quinteto inicial-. Bortolussi,
Martínez (15), Chapela (3), Navajas (10), Manu (8) y Wildner
Melilla, 80: Marco (10), Castro
(8), Francis (23), Manzano (8) y Wachsmann (2) -quinteto inicial-. Scott (20),
Riera (3), Almazán (4) y Romero (2)
Parciales: 16-20, 25-26 (41-46 al
descanso). 21-18 y 31-16 (93-80 al final).
Crónica:elprogreso.com
LOBE HUESCA – OURENSE BALONCESTO
(85-68).
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| Serrano defendido por Orfila. Foto:El Heraldo |
El COB no fue capaz de plantar
cara a un rival directo por la permanencia y desperdició la oportunidad que le
dieron esta jornada sus rivales de salir de las posiciones de descenso de la LEB Oro por primera vez en
la temporada al caer derrotado con claridad por 85-68.
El equipo ourensano se mantuvo en
el partido durante seis minutos. Suficientes para lograr una ventaja de seis
puntos (7-13), gracias en gran medida a dos triples consecutivos de Pablo
Movilla. A partir de ese momento comenzó el monólogo oscense y el equipo
ourensano sólo pudo ir a remolque. Un parcial de 14-1 hasta el final del
periodo fue suficiente para que el Huesca marcase el territorio ante un COB con
muchas dificultades en la dirección de juego.
La tímida reacción de los ourensanos al comienzo del segundo cuarto no fue suficiente. Con siete minutos por jugar del periodo el COB se puso cinco abajo (27-22). Julio González y el debutante Gibbs lo intentaron. El primero hace lo que puede a pesar de sus problemas físicos y el segundo mostró varios detalles de gran calidad en ataque pero llega hasta donde le permite su estado físico.
Un espejismo que se encargó de diluír con su juego Jamar Samuels. El americano disfrutó e hizo disfrutar a los espectadores presentes en el Palacio de los deportes de Huesca. Ni siquiera el jugador más regular del COB durante toda la temporada, Andy Ogide, fue capaz de hacerle frente en ninguno de los aros para desquicio propio y de Rafa Sanz. Un nuevo parcial en contra abrió la brecha hasta los 18 puntos en el momento de irse al descanso, 47-29 y malas sensaciones para la reanudación.
La charla en vestuarios no surtió efecto en esta ocasión. Si en el partido contra Burgos el COB tiró de pundonor y garra apoyado en su afición, en esta ocasión, alejado de su pabellón, continuó a merced del Huesca. Abouo se encargó de secar al referente en ataque del COB, Nick Barbour. El americano no pudo anotar con comodidad en ningún momento del partido y el equipo se resintió. Todo lo anterior, sumado al enorme acierto desde cualquier posición del Lobe, contribuyó a aumentar la renta con los ourensanos y sólo el buen cuarto de Raúl Mena, apoyado en los recuperados para la causa Movilla y Sánchez, evitó males mayores en un equipo desdibujado y al borde del K.O con diez minutos todavía por jugar (68-48).
El último cuarto fue una mera transición. Costa dio minutos a los menos habituales de su plantilla y el marcador fue apretándose a cuentagotas. Un 0-9 mediado el periodo permitió al COB reducir distancias hasta los 14 puntos, hasta que un triple de Pukis a falta de cuatro segundos dejó el marcador en el 85-68, recuperando además el valioso basket average.
La tímida reacción de los ourensanos al comienzo del segundo cuarto no fue suficiente. Con siete minutos por jugar del periodo el COB se puso cinco abajo (27-22). Julio González y el debutante Gibbs lo intentaron. El primero hace lo que puede a pesar de sus problemas físicos y el segundo mostró varios detalles de gran calidad en ataque pero llega hasta donde le permite su estado físico.
Un espejismo que se encargó de diluír con su juego Jamar Samuels. El americano disfrutó e hizo disfrutar a los espectadores presentes en el Palacio de los deportes de Huesca. Ni siquiera el jugador más regular del COB durante toda la temporada, Andy Ogide, fue capaz de hacerle frente en ninguno de los aros para desquicio propio y de Rafa Sanz. Un nuevo parcial en contra abrió la brecha hasta los 18 puntos en el momento de irse al descanso, 47-29 y malas sensaciones para la reanudación.
La charla en vestuarios no surtió efecto en esta ocasión. Si en el partido contra Burgos el COB tiró de pundonor y garra apoyado en su afición, en esta ocasión, alejado de su pabellón, continuó a merced del Huesca. Abouo se encargó de secar al referente en ataque del COB, Nick Barbour. El americano no pudo anotar con comodidad en ningún momento del partido y el equipo se resintió. Todo lo anterior, sumado al enorme acierto desde cualquier posición del Lobe, contribuyó a aumentar la renta con los ourensanos y sólo el buen cuarto de Raúl Mena, apoyado en los recuperados para la causa Movilla y Sánchez, evitó males mayores en un equipo desdibujado y al borde del K.O con diez minutos todavía por jugar (68-48).
El último cuarto fue una mera transición. Costa dio minutos a los menos habituales de su plantilla y el marcador fue apretándose a cuentagotas. Un 0-9 mediado el periodo permitió al COB reducir distancias hasta los 14 puntos, hasta que un triple de Pukis a falta de cuatro segundos dejó el marcador en el 85-68, recuperando además el valioso basket average.
Crónica:laregion.es
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