lunes, 9 de septiembre de 2013

IVAN SAEZ DE CORTAZAR CUENTA SUS PRIMERAS EXPERIENCIAS EN SUECIA (I).


Sáez de Cortázar en su pabellón en Suecia.
Foto:araberri.com

A principios de julio me llegó un mail de Sergio Cubeiro, entrenador gallego en Suecia, ofreciéndome jugar en el Eskilstuna Basket (segunda liga sueca) junto a otros dos jugadores españoles. En aquel momento me sorprendió el mensaje, puesto que en mi cabeza rondaba la idea de jugar más cerca de casa. Sin embargo, esta noticia rompió mis esquemas y me hizo replantearme seriamente mi futura temporada. El club nos ofrecía una beca deportiva basada en un viaje de ida y otro de vuelta, alojamiento, comidas y cenas y primas en caso de victorias.

Finalmente, después de darle mil vueltas al tema y de conseguir encajar los estudios con la nueva temporada en el extranjero, decidí empezar una nueva etapa lejos de mi hogar, aunque más tarde nos enteramos de que Sergio Cubeiro no había sido renovado, por causas que desconozco.

Lo que más me empujó a probar suerte en esta aventura fue la posibilidad de seguir cursando mis estudios y el poder llevar a cabo en Eskilstuna las prácticas 




necesarias para la carrera. Cómo no, el proyecto deportivo también me gustó, por lo que acabé aceptando la oferta.

Por lo que, el 18 de agosto cogí el vuelo Bilbao-Estocolmo, donde, tras la llegada de Luis García (uno de los jugadores españoles), nos recogerían el entrenador, David Gómez, y el director técnico, Peter, para llevarnos en coche hasta Eskilstuna.

Según llegábamos a Estocolmo, mientras sobrevolábamos Suecia, se podía apreciar la cantidad de lagos que tiene este país, una de sus principales características.

Desde el primer día que estuvimos por Eskilstuna, nos quedó claro la diferencia de moneda en comparación con el euro. Todos los productos que encontramos son bastante más caros que los que podemos encontrar, por ejemplo, en Vitoria. Y, es que, da igual de qué estemos hablando, que esa diferencia se notará.

En cuanto llegamos a nuestra residencia, pudimos ver que, a pesar de no ser muy grande, tenía de todo lo que podíamos necesitar. Ésta contiene un baño, una entrada (donde tienen la costumbre de dejar los calzados al entrar) y una "habitación-salón-cocina". Sin embargo, la cocina no es un lugar que usemos a menudo, puesto que el club es el que se encarga de conseguirnos tanto las comidas como las cenas de la semana, excluyendo fines de semana.

Al día siguiente de la llegada, tocaba el primer entrenamiento y conocer las instalaciones que el club tiene para llevar a cabo las prácticas y partidos. De esta forma, el Eskilstuna Basket tiene a su disposición dos pabellones, Bollhuset (a 5 minutos de donde vivimos) y Sporthallen (en el centro de la ciudad). A parte de los pabellones, el club nos ofrece la entrada para un gimnasio de la ciudad, con la posibilidad de asistir siempre que queramos.

En cuanto a los entrenamientos, tenemos 4 días semanales de trabajo. Éstos se dividen en tres entrenamientos: gimnasio y técnica individual por la mañana y, a la tarde, entrenamiento de equipo. Los entrenamientos por lo general se desarrollan en Bollhuset, por lo que es el lugar donde más tiempo pasamos, aparte de los entrenamientos, también porque comemos y utilizamos el Wi-Fi para poder comunicarnos con nuestros amigos.

Por otro lado, en estos primeros días, los directivos y demás personal del Eskilstuna Basket se han esforzado en ayudarnos a los españoles en todo lo que pudiesen: lo que necesitásemos para casa, para conseguir una bicicleta, distinta información, ... Sin embargo, no sólo es una forma de actuar de la directiva del club, sino que, como nos hemos ido dando cuenta, es una mentalidad de la sociedad. Aquí la gente se ayuda entre ellos como si se tratara de un grupo, por lo que intentan apoyarse en todo lo posible. Por eso mismo, por ejemplo, a los inmigrantes se les ofrecen clases de sueco gratuitas, para así ayudarles a integrarse y atraer a más gente, puesto que el país solamente lo habitan poco más de 9.000.000 de personas.

Otra de las cosas que nos han sorprendido han sido los horarios de comidas: el desayuno se suele tomar sobre las 6:00-7:00am, la comida entre las 11:30am y las 13:30pm, la cena sobre las 17:00pm-18:00pm y a las 21:00pm-22:00pm un aperitivo, del estilo de nuestra merienda. Por lo que, los fines de semana, la gente empieza la fiesta en casa de algún conocido sobre las 19:00pm y para las 2:00am cierran todos los bares.

Otra curiosidad la hemos visto en la televisión. Muchos de los programas y canales de la televisión sueca son transmitidos en inglés, en versión original, y subtitulados en sueco. Por lo que nos han contado, se debe a que no sale muy rentable utilizar a un doblador para tan poca gente. En consecuencia, la gran mayoría de suecos hablan tanto inglés como sueco con regularidad.

En los próximos días esperamos, aparte de seguir trabajando duro, poder visitar otros lugares cercanos.

Artículo: Iván Sáez de Cortázar
araberri.com

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