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| Luis Castillo, presidente del Lucentum. Foto:las provincias.es |
Por si había alguna duda, tras la
reunión del consejo de administración que tuvo lugar ayer, Luis Castillo lo
dejó bien claro ayer: o aparece alguna aportación económica más o el Lucentum
jugará la próxima temporada en EBA porque es la única categoría en la que
podrían cubrir un presupuesto con el medio millón de euros de subvención que da
el Ayuntamiento.
El todavía presidente del
Lucentum dejó una puerta abierta para que el equipo vuelva a militar la próxima
temporada en LEB Oro, pero es algo que ni él mismo se acaba de creer. El plazo
de inscripción para competir en la segunda categoría del baloncesto nacional
termina el viernes que viene y sólo la aparición de un patrocinio inesperado
podría cambiar el rumbo de un club que, si pervive, será porque en caso de
desaparición los consejeros pueden pagar con su patrimonio personal las deudas
acumuladas.
Cabe la posibilidad de que, como
ya sucediera el año pasado, la Federación Española abriera un poco la mano y
diera unos días más de plazo para inscribir el club, pero no parece que la
decisión del organismo vaya a variar el rumbo de un Lucentum que va a la
deriva.
«Jugar en LEB Oro implica un aval
de 180.000 euros que la temporada pasada presté yo personalmente, una
aportación de 40.000 euros y un presupuesto que en estos momentos no tenemos
cubierto», dijo Castillo, quien añadió: «Sólo con la subvención del
Ayuntamiento va a ser difícil poder jugar en otro sitio que no sea en EBA. De
abonos se hacen cien mil euros y un presupuesto bajo de LEB son 800.000; si ingresamos
500.000 del Ayuntamiento, de los que 300.000 están comprometidos con Hacienda y
Seguridad Social.».
Aún así, se comprometió a volver
a avalar los 180.000 euros si, por ejemplo, la Diputación se decide a colaborar
económicamente con el club, «algo que no ha hecho en los dos últimos años» y
que, en una cifra en torno a 300.000 euros, considera que podría permitirles
continuar en LEB Oro.
En este sentido, Castillo
aprovechó para volver a lanzar dardos envenenados hacia la institución
provincial y también hacia el Consell. Respecto a la Diputación, explicó que no
tiene «ninguna esperanza» en que la presidenta Luisa Pastor cambie de opinión,
pero sí en que «alguien le haga reconsiderar su postura porque aquí hay una
marca que se llama Costa Blanca y el Lucentum es un vehículo de venta
perfecto».
En cuanto, al organismo
autonómico, al que acusó de «falta total de sensibilidad», cargó sus tintas
especialmente en el director general de Deportes, Mateo Castellà. «No deja de
ser curioso que el día en el que podíamos haber ascendido ante el Andorra se
vaya a ver un intrascendente Murcia-Hércules en el Rico Pérez y no sea capaz de
cruzar cincuenta metros para apoyarnos en el partido del ascenso», apuntó
Castillo, quien también recordó que la felicitación por el ascenso llegó «15-20
días después» de que hubiera tenido lugar.
«Me hubiera gustado una carta
preguntando por qué no podíamos subir a ACB, cuáles son nuestros problemas y
preocupándose. No se han preocupado lo más mínimo. Les importa un bledo dónde y
cómo juguemos o si tenemos tres mil niños y hacemos diez campus. Lo único que
les preocupa es cobrar 22.000 euros para que podamos seguir jugando y que
saquemos las cosas en un mes o las tiran», añadió.
«No deja de ser curioso -continuó
Castillo- que el otro día saliera un conseller diciendo 'sólo nos hemos gastado
39 millones en la Fórmula Uno del año pasado' cuando te están pidiendo 22.000
euros o te tiran».
Ante tal situación, Castillo
afirmó que, si por él fuera, dejarían el Centro de Tecnificación. «Prefiero jugar
donde sea, pero con dignidad, y no que me traten como a un perro. Yo me iría
del Centro de Tecnificación ya y no volvería a pisar allí nunca.
«Con la que tenemos encima, que
se metan el Centro donde les quepa», concluyó.
Unas palabras que no hacen más
que incidir en la idea de que la próxima campaña el Lucentum no disputará sus
partidos en el Centro de Tecnificación.
Noticia:Santiago Gras
lasprovincias.es
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