Plantilla del Força Lleida. Foto:flleida.com |
Ambiente enrarecido en Lleida. Se
veía venir. Lo que empieza mal siempre corre el riesgo de acabar peor. Un club
embargado por deudas contraídas en temporadas anteriores, básicamente generadas
tras su paso por la ACB. La
pasada temporada el Lleida Bàsquet fue bastante convulsa, los jugadores no
cobraban y se acordó como prioridad que fuesen los jugadores americanos los
primeros en recibir el dinero del club.Se clasificaron para play offs para el
ascenso a la ACB ,
más adelante los jugadores, cuando finalizó la temporada reclamaron las
cantidades adeudadas a la Federación Española de Baloncesto que ejecutó el
aval de 218.000€. Sólo cinco jugadores cobraron, Miquel Feliu, Alfons
Alzamora, Marc Rubio, Paco Vázquez y Edu Villacampa.
Cobraron el 70% de lo estipulado
por contrato. El entrenador, Ricard Casas, abandonó el club, con cantidades
impagadas y saliendo por la puerta de atrás del equipo ilerdense.
No se tuvo en cuenta esta
problemática para ser más estrictos con el control económico.Como ustedes saben en las ligas LEB hay dos
reglamentos económicos, el que regula las sociedades deportivas con las
sociedades anónimas. No se unificaron criterios. Clubes que
desaparecieron como el CB Granada, se admitieron a clubes como el Barça B y el
Coruña para completar la LEB
Oro. Y a Força Lleida. Edu Torres para no afrontar los
embargos tributarios que ponían al baloncesto contra la pared en Lleida decidió
inscribir un nuevo equipo a la espaldas de las instituciones locales. La
capital ilerdense tiene dos equipos, Lleida Bàsquet –que no compite actualmente-
y el Força Lleida –que compite en estos momentos-. Si las instituciones lo
desearan podían disponer de dos equipos de la misma ciudad en LEB Oro la
próxima temporada. Lo permitió la Comisión Delegada, presidida por José
Luis Sáez y en la que estaban presentes Esther Queraltó y Ferran Aril. Todos
cómplices de la admisión de un club sin tener la certeza absoluta de la tabula
rasa necesaria en Lleida. Con 200.000 euros bastaban para inscribir al equipo.
Y salió mal. Muy mal. Edu
Torres ex presidente del Lleida Bàsquet y Secretario Técnico del Força Lleida
abandonó el club hace unas semanas. Inmediatamente a su salida se posicionó
para sustituir a Porfi Fisac en el Baloncesto Fuenlabrada. Los jugadores no
cobraban con regularidad. El nuevo equipo sigue a día de hoy sin primer
patrocinador, tiene menos abonados que la temporada anterior y para colmo no
recibe la ayuda económica de las instituciones locales. No hay dinero y los
jugadores se limitan a callar, entrenar y jugar. Si alguien se posiciona ante
los medios se insinúa, intencionadamente o no, que no está comprometido con el
equipo y con la ciudad.
Prensa que no explica y
aficionados que no entienden. Todo patas arriba.
Miquel Feliú un ejemplo de profesionalidad. Foto:lleidaalminut.com |
Los jugadores cobran 1.000 euros
al mes independientemente de los contratos que tengan firmados con el club,
evidentemente superiores a la cantidad que están cobrando. Por cuestiones de
liquidez. A unos jugadores se les paga el alquiler de una vivienda pero otros
jugadores de lo que cobran tienen que abonar las cantidades de alquiler del
piso. El presidente Félix González declaró ayer en la
emisora UA1 de Lleida recogidas después por el programa Directo LEB que con
1.000 euros al mes tienen suficiente para sus gastos. Declaraciones
desafortunadas, sonrojantes e inadmisibles en los principios de todo buen
dirigente de una entidad deportiva. Un presidente debe decidir no solo por el
futuro de un club sino para dar una mayor seguridad a los jugadores, los únicos
que pueden mantener vivo este invento llamado Força Lleida.
En los últimos días el presidente
se reunió con los jugadores para pactar una reducción salarial del 15% de los
contratos firmados. Para sorpresa de los jugadores se encontraron que el club
presentó unos contratos a la Federación Española de Baloncesto con condiciones
muy diferentes a las que los jugadores habían firmado. Al menos a estas
líneas se le han reconocido un mínimo de cinco contratos de jugadores en esta
situación. Para la inscripción del equipo en LEB Oro se deben presentar los
contratos para luego depositar el aval que garantice los contratos de los
jugadores. En caso de impago los jugadores deben reclamar a la FEB que es la que ejecuta el
aval con el importe total de los contratos depositados. El problema está
en que se depositaron a la Federación Española de Baloncesto contratos que
no fueron firmados con los jugadores.
El presidente del club, Felix
González, ha tenido que llamar a cada una de las agencias de representación de
los jugadores para que les facilitaran los contratos reales que obran en su
poder tal como me reconoció ayer por la tarde uno de los agentes que representa
a uno de los jugadores de la plantilla.
Urge que la Federación Española
de Baloncesto se posicione en este aspecto. Que exista una duplicidad de
contratos y se presenten unos contratos en la Federación sin el
consentimiento ni conocimiento de los jugadores es algo ya inaudito en el
Edificio de Bronce. Los jugadores temen que al presentar estos contratos el
club no tenga los recursos económicos para cubrir las cantidades pactadas
puesto que ya les han solicitado que aceptaran una reducción salarial. Y el
aval tampoco. La historia en Lleida se repite.Jugadores inseguros, equipo sin
dinero, dirigentes en conflicto y la Federación Española
de Baloncesto mirando hacia otro lado. Urgen soluciones para superar este
embrollo. Todos involucrados porque el problema es ya de por sí grave. Ellos crearon la enfermedad para luego a ojos del mundo
demostrar el poder curarla. De lo contrario la enfermedad
puede acabar con todos y cada uno de ellos, e incluso la ilusión y la inocencia
del aficionado que hasta ahora ha apoyado al baloncesto en Lleida muy a pesar
de la irresponsabilidad de todos los dirigentes.
Artículo:elcapitaencam
@elcapitaenciam
elcontraataque.es
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