FORÇA LLEIDA – BC RIVER ANDORRA (67-76).
Dani Rodríguez rodeado por Wright y MOntáñez. Foto:diariandorra.ad |
Marc Blanch no anotó ningún punto
en los dos primeros cuartos, pero apareció al final como hacen los grandes
jugadores.
El base Dani Pérez no tuvo el día
y tuvo que salir al rescate el temporero de lujo y el jugador que el 4 de enero
acaba contrato, es decir, el que hasta hace cuatro días era el capitán del
Assignia Manresa: Román Montañez. El agente aún no ha recibido ninguna
llamada del River Andorra, pero el escolta que hace de base nacido en Sant Joan
de Vilatorrada fue el actor secundario de un partido que no pintaba bien debido
a las malas selecciones de lanzamiento, y también al dominio interior que tuvo
el Fuerza Lleida en el segundo y tercer cuarto, con la entrada del nigeriano
Djimadoum Bandoumel, que intimidó en algunos momentos hasta la aparición
estelar de Devin Wright. Con todo, los de Joan Peñarroya sumaron la
undécima victoria del curso y cerraron el año 2012 como primeros
clasificados. Por lo tanto, se van de vacaciones navideñas con la máxima
tranquilidad y ahora sólo hay que esperar el regalo de Reyes avanzado con el
primer puesto para disputar la
Copa.
El Fuerza Lleida es un equipo
repleto de jugadores interesantes. Francisco Solana durante el verano tuvo
muchos nombres en su agenda, como el de José Simeón, Dani Rodríguez, Miguel
Feliu, Pierre Oriola o el mismo Sergi Pino, que gusta mucho a Gorka
Aixàs. Sólo hubo interés y como ellos dicen no fueron los únicos
jugadores.
El Fuerza Lleida fichó bien y eso que el club vive una
situación bastante peculiar con problemas fiscales y con la marcha de Edu
Torres. Los leridanos, en la pista, tienen un conjunto al que sólo le
falta poder al juego interior. Y eso se nota cuando reciben un equipo que
lleva la etiqueta de líder por su solidez en todas las líneas. Fue un
primer cuarto muy igualado y que se decantó por la fortaleza interior dominada
por Tomas Hampl, Devin Wright y Dmitry Flis. De hecho, Pierre Oriola fue
camino hacia el banquillo al hacer la segunda falta. La entrada de un
viejo conocido como Alex Thompson, aquel americano que jugaba al Aurtenetxe con
una cabellera espectacular y blanco como si fuera sueco. Él equilibrar el
juego interior con sus puntos (ocho en total). Un triple de Román Montañez
situó un 17 a
21 y la peor noticia fue la segunda falta de Marc Blanch antes de finalizar el
primer cuarto.La cesta espectacular de Anton Maresch dejó los primeros 10
minutos encarrilados.
El dominio interior continuó y bien comandado por
Devin Wright. El parcial de 2
a 13 situó la máxima diferencia en el electrónico con un
más 12 (26 a
38). No era el día de Dani Pérez y Román Montañez tuvo que asumir galones
en la dirección. La entrada del nigeriano Djimadoum Bandoumel, un
auténtico Dunk, impuso intimidación y el parcial leridano fue de 8 a 0. Al descanso el
electrónico reflejaba un 38 a
40. En el tercer cuarto, máxima igualdad con el 53 a 53, pero la aparición de
Marc Blanch convirtieron el Fuerza Lleida en una caricatura de equipo con un
parcial de 3 a
13 definitivo.
EL VESTUARIO
"HEMOS TIRADO DE
OFICIO"
JOAN PEÑARROYA
Entrenador del River Andorra,
cogió las vacaciones de Navidad con toda la tranquilidad y dejando al equipo en
primera posición. No fue un partido bueno, pero el River ya gana por
inercia. "No ha sido el partido más bonito que hemos jugado, pero
hemos sabido tirar de oficio y en estas circunstancias cuando el partido se ha
puesto peor otro equipo habría bajado los brazos, pero nosotros hemos sabido
sacar el carácter y no nos hemos soltado en ningún momento ", aseguró Joan
Peñarroya, que elogió, nuevamente, Román Montañez. "Desde que llegó
aquí se adaptó rápidamente y nos ha dado equilibrio, serenidad y saber
estar."
Crónica:diariandorra.ad
LOBE HUESCA – KNET (66-63).
Costa con el balón ante Mejeris. Foto:larioja.com |
Al Knet se le escapó en el último
cuarto un partido que tenía prácticamente ganado, lo que le supuso la tercera
derrota consecutiva, puesto que la de Huesca se une a las de Andorra y Logroño,
ante el Burgos. El extraordinario acierto desde la línea de tres puntos del
equipo aragonés le dio la ventaja ante un equipo logroñés que durante más de
dos tres cuartas partes del partido mandó en el marcador.
Desde el primer cuarto se
marcharía por delante el cuadro de Jesús Sala, ventaja que ampliaría en el
segundo parcial para irse al descanso con una buena renta que gestionar en un
encuentro igualado, aunque de cara para el equipo visitante. En el tercer cuarto
se mantuvo la ventaja, pero al final el partido terminaría cogiendo el color
del equipo local.
El Knet se metió en el último
cuarto cinco puntos arriba. Sin embargo, el equipo aragonés hizo desde la línea
de tres puntos sus seis únicos triples de todo el partido, pero estos 18 de los
24 puntos del último cuarto le sirvieron para terminara llevándose la victoria.
Desde la línea de tres puntos
La eliminación del techo local,
Krusic, un jugador que ofensivamente es limitado, pero defensivamente un soporte
del Lobe Huesca, propició que sin tener fuerza bajo los aros, en el último
cuarto el técnico local Joaquim Costa fiara toda su suerte a la línea que marca
los tres puntos.
La decisión fue arriesgadísima,
pero le salió redonda. Antes de que el Lobe Huesca decidiera jugársela desde la
lejanía, el Knet fue mejor, y supo atacar muy bien, con pausa, eligiendo bien
sus tiros y con mucho acierto desde el exterior.
El Lobe llegó vivo a los últimos
diez minutos, y en este tramo final estuvo extremadamente acertado en el
lanzamiento. El triunfo reúne mérito por parte de un Lobe Huesca que va a más
ante un Knet que se le marchó un partido que tenía bien amarrado.
El mejor jugador del Knet fue el
base Mikel Uriz, que fue defendido con mucha agresividad por parte del Peñas
Huesca, que le hizo hasta ocho faltas durante el partido, algunas algo duras.
El conjunto aragonés también tuvo
una fijación especial sobre Alberto Ruiz. Por el contrario, los pívots jugaron
mucho más sueltos, circunstancia que supieron explotar para sentenciar un
partido que pudieron romper en varias fases.
Lobe Huesca
(12+13+17+24): Abouo (7), Samuels (16), Krusic (3), Sánchez (6) , Cebular
(11) -cinco inicial- Costa (9), Nasarre (9), Pukis (0) y Fuentes (5).
Knet (16+15+16+16): Arévalo
(2), Mesa (2), Galarreta (17), Úriz (7), Busma (7) -cinco inicial- Mejeris (8),
Tomás (3), Herrero (0) y Serna (7).
Crónica:larioja.com
BREOGAN DE LUGO – CÁCERES
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
(69-64).
Duinker el mejor del encuentro con 17 de val. Foto:larioja.com |
El Cáceres Ciudad de Baloncesto
no pudo sumar su primera victoria lejos del Multiusos, pero peleó por los
puntos hasta el final, en un partido cargado de alternancias en el que ganó el
equipo que más acierto tuvo en los instantes finales. Un parcial de 0-19 en el
segundo cuarto dio una clara ventaja al Cáceres de hasta 16 que finalmente
acabaría desaprovechando.
El Cáceres entró frío en el
partido, en buena parte debido a la baja temperatura del Pazo Provincia Dos
Deportes. Los dos equipos saltaron al parquet con ideas bien distintas, los
extremeños cargando el juego interior, y los lucenses buscando la velocidad en
la transición y el tiro rápido. En los primeros minutos reinó el desacierto
para los dos equipos, Cáceres como es habitual, adelantó a su defensa para
presionar a toda cancha consiguiendo malas decisiones de Breogán.
El equipo de Frade, desacertado
en el tiro, no daba con la tecla, pero se enfundó el mono de trabajo y
consiguió reducir la desventaja a cinco puntos tras el primer cuarto después de
encajar un parcial de 9-0. En el segundo cuarto los extremeños salieron más
enchufados, robando en la primera línea de la presión y consiguiendo canastas
fáciles para igualar el encuentro en el minuto dos.
Espeso
A partir de ahí el partido se
volvió espeso, predominando las defensas sobre los ataques. A río revuelto
ganancia de pescadores, y poco a poco, granito a granito Cáceres se fue
imponiendo en el marcador con un parcial de 0-19, consiguiendo una renta de 16
puntos en el electrónico.
Robles y Duinker canalizaban un
elaborado ataque, y se erigían como líderes extremeños. El Breogán consiguió
maquillar el resultado antes de irse al descanso. Finalmente se fueron vivos,
24-36.
Tras el paso por los vestuarios
todo seguía por los mismos derroteros, el Cáceres mandaba y el Breogán esperaba
sus opciones. Esas opciones se marcaban con una técnica pitada a Ashalou por
una acción que el equipo consideraba injusto. A partir de ese momento, en el
minuto 24, el Breogán lo veía más claro, y endosó un parcial de 12-0, lo que
permitió que el partido se volviese más intenso.
En ese momento Frade le dio la
batuta de mando a Van Oostrum, que intentó imprimir más movilidad en ataque,
pero no fue suficiente. El zar extremeño estaba apagado, quedaban diez minutos
por delante y el Cáceres quería reencontrarse con su juego de la primera mitad,
con una desventaja de un punto y el Breogán lanzado, se antojaba muy difícil,
pero querían la primera victoria lejos del Multiusos.
Último cuarto
En el último cuarto se
esforzarían al máximo para intentar conseguirlo. El último parcial empezó peor
de lo que se esperaba, con una técnica a Carlos Frade por pedir una técnica de
un jugador de Breogán por lanzarse al suelo. Los árbitros parecían querer
declinar la balanza en contra de Cáceres; dos técnicas en el mismo encuentro no
es usual, pero menos aún que las dos sean en el mismo encuentro.
Todo se ponía en contra, quedaba
la casta y eso fue lo que apareció. Van Oostrum se echaba el equipo a la
espalda y volvía a poner el resultado a favor de los extremeños a falta de seis
minutos para el final del choque. Si durante el partido hubo agresividad, en
los instantes finales cobró una mayor dimensión.
A falta de tres minutos para el
desenlace Cáceres volvió a tomar las riendas, 57-60, de la mano nuevamente del
jugador británico cedido por Caja Laboral, el cual fue una auténtica pesadilla
para el equipo rival. Nadie dijo que sería fácil, incluso que se pudiera ganar,
pero a falta de minuto y medio Breogán volvió a ponerlo complicado, 65-62. Con
este resultado Morentin tuvo tres tiros libres, de los cuales tan solo
aprovechó dos.
Minuto final
Un minuto era lo que quedaba por
delante, y un punto era la desventaja, y Ogirri en una jugada espectacular
volvió a establecer la ventaja en tres puntos. Una desventaja que ya sería
insalvable. Carlos Frade se vio obligado a pedir tiempo muerto a falta de 43
segundos para el desenlace.
Aún con opciones, tuvieron dos
oportunidades para reducir la desventaja, pero pese a que gozaron de dos tiros
a priori cómodos no lo consiguieron, y después dejaron pasar muchos segundos
para volver a cometer una falta personal, lo que los llevó directamente a la
derrota por 69-64.
Pedro Robles en la primera parte,
y Van Oostrum en la segunda no fueron suficientes para que Cáceres terminase
con victoria el año 2012. El baloncesto a veces es un deporte de sensaciones, y
los de Carlos Frade tienen que quedarse con las sensaciones positivas del
encuentro. Cuando se haga justicia, las victorias empezarán a llegar de forma
más fácil. Solo queda ser más determinantes en los momentos finales del
partido.
Breogán Lugo: Cobos (3),
Schaftenaar (4), Leonavicius (16), Winchester (15) y Diouf (11). También
jugaron: Quintela, Ogirri (14), Gómez Cagiao (6) y Navajas.
Cáceres Ciudad de
Baloncesto: Ashaolu (3), Robles Rey (11), Peña Wright (6), Morentin (8),
Nguema. También jugaron: Van Oostrum (15), Duinker (12), López Laz (4), Lorenzo
Leis (2) y Hobbs (3).
Crónica:hoy.es
CLUB MELILLA BALONCESTO – PLANASA
NAVARRA (70-58).
Marco con el balónm ante la defensa de Frutos. Foto:clubmelillabaloncesto.es |
Melilla Baloncesto termina el
2012 con una victoria ante Planasa Navarra por 88-73, en el mejor partido de la
temporada y se marcha de vacaciones recuperando sensaciones. El excepcional
trabajo defensivo realizado por la pareja Wachsmann-Almazán fue una de las
claves del equipo en el que hasta seis jugadores sumaron diez o más puntos.
Los de la ciudad autónoma
comenzaron muy enchufados en el partido, liderados por un acertadísimo Eloy
Almazán y bajo la gran dirección del base murciano José Antonio Marco. Ello
valió para abrir rápidamente el partido y quitarse el lastre de verse en la
obligación de ganar el encuentro. Por parte del mermado conjunto navarro era el
lituano Volkus el que aguantaba a su equipo que se iría 12 puntos abajo (27-15)
tras los primeros diez minutos de encuentro.
Melilla Baloncesto crecía desde
la defensa, con un gran trabajo del internacional uruguayo Kril Wachsman sobre
Starosta y con una gran actividad en la línea de pase por parte de los
exteriores. Todo esto unido un mayor control del rebote defensivo, principal
problema del equipo en los últimos encuentros, permitió al equipo azulino poner
tierra de por medio en el ecuador del segundo cuarto (37-21) tras un parcial
7-0.
La reacción de los de Jareño no
se hizo esperar y devolvieron el parcial para marcharse a vestuarios por debajo
de los diez puntos de diferencia (42-33).
Tras el descanso Volkus anotaba
un triple colocaba a Planasa Navarra a tan sólo cuatro puntos (42-38, min 22).
Pero entonces emergió la figura de Héctor Manzano. Dos triples consecutivos del
motrileño traían de nuevo la tranquilidad al banquillo, el de dirigido por
Gonzalo García de Vitoria, que dejaría el marcador en franca ventaja de cara al
último cuarto con el 71-44 que campeaba en el marcador.
Poca historia tuvo el último
cuarto, donde el cuadro local llegó a gozar de una ventaja de hasta 30 puntos.
Seis triples en los minutos finales de los navarros maquillaron el marcador
pero no empañaron el gran partido realizado por el equipo que logró su tercer
victoria de la temporada por 88-73.
Crónica: clubmelillabaloncesto.es
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