FORÇA LLEIDA – OURENSE BALONCESTO (79-64).
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Acrobática acción de Jhonson. Foto:laregion.es |
En Lleida fueron un pelele
durante 30 minutos. Una suma infumable de individualidades que llegó a perder
por 25 puntos de diferencia y que sólo evitó un zarandeó mayor gracias a la
benevolencia del rival y a una mejoría defensiva en el último cuarto motivada
quizá por la proximidad a la sensación de ridículo.
El primer cuarto fue sólo un aviso. Un Lleida de menos a más y un COB de poco a nada. El 16-13 del primer cuarto fue generoso con un equipo ourensano sin juego ofensivo alguno.
El segundo fue mucho peor. Horroso. Una sucesión de jugadas sin peligro alguno y por debajo del nivel de la categoría.
El primer cuarto fue sólo un aviso. Un Lleida de menos a más y un COB de poco a nada. El 16-13 del primer cuarto fue generoso con un equipo ourensano sin juego ofensivo alguno.
El segundo fue mucho peor. Horroso. Una sucesión de jugadas sin peligro alguno y por debajo del nivel de la categoría.
Sin balones en el juego interior y con
pases y botes inútiles en el perímetro que permitieron al Lleida cerrar su aro
sin problemas.
Barbour, Ogide y Kedzo ausentes, Alfonso Sánchez y Julio González sin mirar aro, Múgica condenado al ostracismo y Mena imperceptible. Los únicos que pusieron algo fueron Movilla, Serrano y Rai López, pero con escaso acierto. El escolta, fallón; el pívot, meritorio, y el base alternando la cara con la cruz. Bagaje pírrico para aspirar a ganar a nadie en esta competición y doloroso después de varias semanas de constante mejoría.
De nuevo las dudas sobre un equipo que acaba con cualquier ilusión. De nuevo la impotencia. Otra vez el COB estuvo a años luz de un rival y se ancla en el pozo de una clasificación que le corresponde por juego y nivel.
Sólo el último cuarto salvó el lamentable partido de los de Rafa Sanz. Pero ya sin nada en juego y con condicionantes por ambos bandos que quitan mérito a la 'remontada'. El COB pasó de un aplastante 65-40 a un 74-62.
Para llegar ahí, Sanz ya había dado todas las vueltas posibles a los quintetos sin acierto alguno, Kedzo ya había decidido engordar sus números y Serrano era de largo el mejor de los suyos. El madrileño fue el único que se pegó en cada contacto y que se mereció el sueldo. El resto se limitó a firmar el expediente alternando minutos de juego discretos con otros injustificables.
Queda mucha Liga pero eso empieza a generar dudas sobre si es el camino a la esperanza o será un calvario que amenaza con dejar el Pazo desierto. El COB está un poco más cerca de un descenso que quizá sea inevitable con lo puesto. La mejoría se quedó en nada ante un Lleida que masacró a los ourensanos sin despeinarse.
Barbour, Ogide y Kedzo ausentes, Alfonso Sánchez y Julio González sin mirar aro, Múgica condenado al ostracismo y Mena imperceptible. Los únicos que pusieron algo fueron Movilla, Serrano y Rai López, pero con escaso acierto. El escolta, fallón; el pívot, meritorio, y el base alternando la cara con la cruz. Bagaje pírrico para aspirar a ganar a nadie en esta competición y doloroso después de varias semanas de constante mejoría.
De nuevo las dudas sobre un equipo que acaba con cualquier ilusión. De nuevo la impotencia. Otra vez el COB estuvo a años luz de un rival y se ancla en el pozo de una clasificación que le corresponde por juego y nivel.
Sólo el último cuarto salvó el lamentable partido de los de Rafa Sanz. Pero ya sin nada en juego y con condicionantes por ambos bandos que quitan mérito a la 'remontada'. El COB pasó de un aplastante 65-
Para llegar ahí, Sanz ya había dado todas las vueltas posibles a los quintetos sin acierto alguno, Kedzo ya había decidido engordar sus números y Serrano era de largo el mejor de los suyos. El madrileño fue el único que se pegó en cada contacto y que se mereció el sueldo. El resto se limitó a firmar el expediente alternando minutos de juego discretos con otros injustificables.
Queda mucha Liga pero eso empieza a generar dudas sobre si es el camino a la esperanza o será un calvario que amenaza con dejar el Pazo desierto. El COB está un poco más cerca de un descenso que quizá sea inevitable con lo puesto. La mejoría se quedó en nada ante un Lleida que masacró a los ourensanos sin despeinarse.
LLEIDA (79): Simeón (7), Pino
(6), Feliú (15), Calegari (4), Oriola (12) -quinteto inicial-, Johnson (18),
Dani Rodríguez (12), Thompson (2), Bandoumel (3), Rubín (0) y Vallés.
COB (64): Mena (2), Movilla (3),
Julio González (6), Kedzo (14), Ogide (4) -quinteto inicial-, Barbour (12), Rai
(7), Sánchez (5), Múgica (0) y Serrano (11).
Crónica:laregion.es
LEYMA NATURA BASQUET CORUÑA – CLUB MELILLA BALONCESTO
(81-72).
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Los 28 de valoración de Wachsmann no fueron suficientes para Melilla. Foto:clubmelillabaloncesto.es |
Pronto entendieron los coruñeses
que no sería tarea sencilla deshacer su racha negativa. Los melillenses
buscaban circular con fluidez el balón en ataque, con cuatro jugadores muy
abiertos, buscando con insistencia el lanzamiento de tres, y encontrando en
Sánchez y Manzano sus estiletes ofensivos. Los gallegos le dieron a probar de
su propia medicina, a través de un inspirado Suka-Umu. En este primer cuarto se
sucedieron las alternativas en el marcador, que derivaron en un empate técnico
(20-20) al final de los 10 primeros minutos.
Los norteafricanos siguieron apretando las tuercas a su rival con una defensa zonal 3-2, que provocaba imprecisiones en el ataque de los locales. En ese momento apareció Pablo Almazán, para acudir al rescate de su equipo, a través de precisas penetraciones hacia canasta, que consiguieron sus frutos a través de un parcial de 8-0, que ponía el 30-24 en el marcador, y obligaba a Gonzalo García a solicitar tiempo muerto a falta de 4:43 minutos para llegar al descanso. Los melillenses se recuperaron de este contratiempo, con Waschmann asumiendo la responsabilidad en el ataque, y de nuevo apretaron el duelo (30-28), para agarrarse con fuerza al partido. Los instantes finales del primer tiempo transcurrieron con la misma tónica de intercambio de canastas entre ambos conjuntos, y la máxima igualdad en el marcador. De nuevo apareció la figura de Pablo Almazán, con un triple sobre la bocina, que permitía a los coruñeses irse con cuatro puntos de ventaja al descanso (38-34).
El cuadro coruñés salió dispuesto a romper el partido tras la reanudación, consiguiendo un demoledor 10-0, que elevaba la diferencia hasta los 14 puntos (48-34), abriendo una brecha importante en el partido. La defensa melillense apenas encontraba soluciones para capear el temporal, y Lázaro culminaba con un triple la apoteosis naranja (55-37). Los visitantes volvieron a tirar de amor propio, para intentar mantener unas mínimas opciones de luchar por el triunfo, a través del acierto de Pakamanis y Castro. Con 64-49, se cerraba el tercer cuarto.
Los locales mostraron cierta relajación al comienzo del último cuarto, circunstancia aprovechada por Melilla para acercarse de nuevo en el marcador. Un triple de Amador, establecía un parcial de 0-9, poniendo de nuevo cerca de los suyos (64-56). El banquillo local se desgañitaba para que los suyos no le perdieran la cara al encuentro, y sus jugadores respondieron al reto, con un 2+1 convertido por Johnson, y un triple de Suka-Umu, que devolvía la situación a su cauce (72-58). Melilla siguió obstinado en no darse por vencido, y gracias al acierto de Castro, y aprovechando los nervios de los locales por cerrar el partido, volvió a asomarse en el electrónico (72-65). Pero una vez aquí, los gallegos no estaban dispuestos a dejar escapar la victoria que les permitiese acabar con la negativa racha de 5 partidos sin ganar, y esta vez si supieron cerrar con acierto el partido. Al final, 81-72 en el marcador, que permite a los coruñeses reengancharse a la zona alta de la tabla, mientras que los melillenses deberán trabajar muy duro para esquivar su delicada situación clasificatoria.
LEYMA NATURA BÁSQUET CORUÑA (81): Xavi López (3), Pablo Almazán (10), Asier Zengotitabengoa (15), Cory Johnson (10), Jonathan Kale (8) -cinco inicial- Marcos Suka-Umu (14), Javier Román (7), Javier Lucas (6). Angel Hernández (0), Raúl Lázaro (8), Sergio Alonso (0), Matt Rogers (0).
CLUB MELILLA BALONCESTO (72): José Antonio Marco (0), Francis Sánchez (7), Eloy Almazán (0), Héctor Manzano (8), Kiril Wachsmann (16) –cinco inicial- Jesús Castro (14), Juan Riera (7), Darius Pakamanis (10), José Amador (10), Martin Atoyebi (0).
Los norteafricanos siguieron apretando las tuercas a su rival con una defensa zonal 3-2, que provocaba imprecisiones en el ataque de los locales. En ese momento apareció Pablo Almazán, para acudir al rescate de su equipo, a través de precisas penetraciones hacia canasta, que consiguieron sus frutos a través de un parcial de 8-0, que ponía el 30-24 en el marcador, y obligaba a Gonzalo García a solicitar tiempo muerto a falta de 4:43 minutos para llegar al descanso. Los melillenses se recuperaron de este contratiempo, con Waschmann asumiendo la responsabilidad en el ataque, y de nuevo apretaron el duelo (30-28), para agarrarse con fuerza al partido. Los instantes finales del primer tiempo transcurrieron con la misma tónica de intercambio de canastas entre ambos conjuntos, y la máxima igualdad en el marcador. De nuevo apareció la figura de Pablo Almazán, con un triple sobre la bocina, que permitía a los coruñeses irse con cuatro puntos de ventaja al descanso (38-34).
El cuadro coruñés salió dispuesto a romper el partido tras la reanudación, consiguiendo un demoledor 10-0, que elevaba la diferencia hasta los 14 puntos (48-34), abriendo una brecha importante en el partido. La defensa melillense apenas encontraba soluciones para capear el temporal, y Lázaro culminaba con un triple la apoteosis naranja (55-37). Los visitantes volvieron a tirar de amor propio, para intentar mantener unas mínimas opciones de luchar por el triunfo, a través del acierto de Pakamanis y Castro. Con 64-49, se cerraba el tercer cuarto.
Los locales mostraron cierta relajación al comienzo del último cuarto, circunstancia aprovechada por Melilla para acercarse de nuevo en el marcador. Un triple de Amador, establecía un parcial de 0-9, poniendo de nuevo cerca de los suyos (64-56). El banquillo local se desgañitaba para que los suyos no le perdieran la cara al encuentro, y sus jugadores respondieron al reto, con un 2+1 convertido por Johnson, y un triple de Suka-Umu, que devolvía la situación a su cauce (72-58). Melilla siguió obstinado en no darse por vencido, y gracias al acierto de Castro, y aprovechando los nervios de los locales por cerrar el partido, volvió a asomarse en el electrónico (72-65). Pero una vez aquí, los gallegos no estaban dispuestos a dejar escapar la victoria que les permitiese acabar con la negativa racha de 5 partidos sin ganar, y esta vez si supieron cerrar con acierto el partido. Al final, 81-72 en el marcador, que permite a los coruñeses reengancharse a la zona alta de la tabla, mientras que los melillenses deberán trabajar muy duro para esquivar su delicada situación clasificatoria.
LEYMA NATURA BÁSQUET CORUÑA (81): Xavi López (3), Pablo Almazán (10), Asier Zengotitabengoa (15), Cory Johnson (10), Jonathan Kale (8) -cinco inicial- Marcos Suka-Umu (14), Javier Román (7), Javier Lucas (6). Angel Hernández (0), Raúl Lázaro (8), Sergio Alonso (0), Matt Rogers (0).
CLUB MELILLA BALONCESTO (72): José Antonio Marco (0), Francis Sánchez (7), Eloy Almazán (0), Héctor Manzano (8), Kiril Wachsmann (16) –cinco inicial- Jesús Castro (14), Juan Riera (7), Darius Pakamanis (10), José Amador (10), Martin Atoyebi (0).
Crónica:basketme.com
PLANASA NAVARRA – LUCENTUM ALICANTE (89-77).
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Acción del encuentro de esta jornada. Foto:basketnavarraclub.com |
Comenzaba el partido con la
ausencia de Mario Cabanas por lesión y con un 6-0 para los navarros con un
Volkus muy acertado.
Por parte alicantina la
responsabilidad la cogía el incombustible Darryl Middleton que a sus 46 años
sigue siendo un referente en la cancha. Planasa Navarra tomaba las primera
ventajas significativas en el marcador sacando rendimiento de la superioridad
de Starosta en la zona y con un buen juego de equipo con mucha intensidad en
defensa y rapidez en ataque.
Lucentun se movía con timidez en
Anaitasuna y llegaba al final del primer cuarto 9 puntos abajo ( 27-18).
El segundo periodo llegaba el
protagonismo para Savitski y Douglass para los locales que se apoyaban en otros
poco habituales como el portugués Joao Soares para tomar ventaja hasta de 11
puntos ( 36-25).
Por parte visitante Middleton
seguía llevando la batuta y permitía a su equipo reaccionar y marcharse al
descanso con 45-41, a pesar de los 15 puntos en ese momento de
Volkus y los 14 de Starosta.
Tras la pausa Bonhome lograba 5
puntos consecutivos. La intensidad navarra en toda la cancha le volvía a dar
resultado distanciándose de Lucentum y obligando al entrenador Rubén Perelló
a pedir tiempo muerto (58-47). Pese a su poderío ofensivo Alicante no
acababa de encontrar el camino al aro y en defensa llevaba en tres cuartos casi
tantos puntos anotados como suele hacerlo en partidos completos.
Pero otro triple de Douglass ,
acertado toda la noche , y uno de Narros sobre la bocina les dejaba al final
del tercer cuarto 14 puntos por debajo de los pamploneses (65-51) que estaban
cuajando un partido intenso, completo y sobre todo de equipo.
El último cuarto PLANASA NAVARRA
ofreció un festival de juego a su público. Los robos en defensa, los
contraataques, el acierto desde la línea de tres … Los de Jareño lograban
ponerse hasta 20 puntos arriba ( 75-55) tras lograr Douglass tres tiros
libres.
Alicante intentó la reacción pero
la brecha era ya insalvable ante la ovación del pabellón especialmente con
acciones de rebote de hombres menos habituales como el joven Kasse que
llegó a emparejarse con Middleton 26 años mayor que él.
PLANASA NAVARRA lograba con
solvencia y comodidad una merecida victoria por 89-77 ante uno de los favoritos
para el ascenso , el ex ACB Lucentum Alicante.
Crónica:basketnavarraclub.com
PALENCIA BALONCESTO – BREOGAN DE LUGO (77-67).
Zamora defendido por Cobos. Foto:diariopalentino.es |
Séptima victoria del Palencia
Baloncesto después de 11 jornadas en un encuentro ante el Breogán de Lugo, un
rival potente (mermado por la ausencia de uno de sus tiradores, Anthony
Winchester; como el conjunto morado lo estuvo por la de su base, Quique
Garrido, igualmente lesionado), al que superó con su alto ritmo de juego e
intensidad desde el primer momento.
Fue un partido controlado desde el comienzo por el equipo palentino, que llegó al tiempo de descanso por delante en el marcador tras haber ganado ya anteriormente el primer parcial. El conjunto local marcaba el ritmo con un baloncesto rápido, basado en una buena labor defensiva, con transiciones veloces y convirtiendo algunos triples en momentos importantes. Así, un par de esos certeros lanzamientos de Alfredo Ott y el buen hacer de Urko Otegui bajo los aros le servían al Palencia para finalizar el primer periodo con un favorable 20-15.
Fue un partido controlado desde el comienzo por el equipo palentino, que llegó al tiempo de descanso por delante en el marcador tras haber ganado ya anteriormente el primer parcial. El conjunto local marcaba el ritmo con un baloncesto rápido, basado en una buena labor defensiva, con transiciones veloces y convirtiendo algunos triples en momentos importantes. Así, un par de esos certeros lanzamientos de Alfredo Ott y el buen hacer de Urko Otegui bajo los aros le servían al Palencia para finalizar el primer periodo con un favorable 20-15.
El segundo acto discurría por los
mismos derroteros, con el equipo lucense encomendándose a la puntería y el
talento en el uno contra uno de Sean Ogirri, que conseguía nada menos que 13
puntos en ese parcial (nueve de ellos sumados desde la línea de los 6,75). Por
el bando morado respondía Carles Bravo, en su caso con 10 puntos (dos triples).
El ganador de ese duelo de anotadores era el Palencia Baloncesto, que aumentaba
su diferencia en el marcador hasta el 44-33 con el que se alcanzó el tiempo de
descanso.
Parecía que ese encuentro plácido
podía cambiar de dinámica al regreso de los vestuarios, ya que el Breogán
anotaba un par de canastas seguidas (de Alejandro Navajas, el que fuera pívot
palentino, y del base Carlos Cobos), que acercaban a los visitantes muy pronto
(44-37). Aunque comenzaba a carburar la maquinaria palentina y, con un gran
Ott, ponía tierra entre ambos con un tiro libre, un espectacular mate (con un
salto desde muy lejos) tras robar la pelota y un triple, en jugadas casi
consecutivas.
Situaba el claro 54-40. Una
ventaja que aumentaría en la recta final del periodo con cinco puntos seguidos
de Bravo (que terminaría el encuentro con 22 puntos como máximo encestador) y
dos tiros libres de Geoff McDermott que ponían el 63-44.
Aunque terminaba el periodo con
63-51 tras una reacción gallega al final.
Quedaban diez minutos de un quiero y no puedo del equipo visitante, que ayer solo veía la canasta cuando era Sean Ogirri (autor de 21 puntos) el que lanzaba. Aunque a 3:14 del final Natxo Lezkano solicitaba un tiempo muerto para evitar complicaciones con el 75-65 en el electrónico.
Quedaban diez minutos de un quiero y no puedo del equipo visitante, que ayer solo veía la canasta cuando era Sean Ogirri (autor de 21 puntos) el que lanzaba. Aunque a 3:14 del final Natxo Lezkano solicitaba un tiempo muerto para evitar complicaciones con el 75-65 en el electrónico.
Antes de eso McDermott había
conseguido el aplauso de la grada con su mate espectacular. Y después, en más
de tres minutos, apenas una canasta de Alejandro Navajas por los visitantes,
respondida por otra del local Urko Otegui, que sellaban el definitivo 77-67, en
la despedida del Marta Domínguez por este año.
Fue un final controlado por los palentinos, que repartieron errores con sus rivales, lo que les privó de conseguir una renta mayor (basketaverage) de cara a un posible empate final en la tabla.
Fue un final controlado por los palentinos, que repartieron errores con sus rivales, lo que les privó de conseguir una renta mayor (basketaverage) de cara a un posible empate final en la tabla.
Los de Natxo Lezkano, que
despidieron en el centro de la cancha a su compañero Jhornan Zamora, que
partirá ahora rumbo a Venezuela para disputar la liga de su país natal,
afrontarán el próximo fin de semana (juegan el domingo) un difícil encuentro en
la cancha del Lucentum Alicante. Nadie en verano hubiera pensado que en la
duodécima jornada ambos llegarían empatados a siete triunfos.
Crónica:diariopalentino.es
KNET – FORD BURGOS (82-83).
Olmos intentando realizar un lanzamiento a canasta. Foto:diariodeburgos.es |
Espectacular final de partido en
el que se decidió a cara o cruz y el saber hacer de los azulones decantó por la
mínima el partido.
Se enfrentaba el equipo más
anotador, Knet y el mejor defensor, Autocid Ford Burgos. El partido cumplió
todos los pronósticos y mantuvo en vilo a los espectadores hasta el último
segundo. Los burgaleses supieron resolver un partido que se complicó en un malo
segundo cuarto para los visitantes. Nervios de acero fueron necesarios para
sumar la séptima victoria consecutiva en el Palacio de los Deportes de La Rioja y ante un rival tan
combativo como Knet.
El partido.
La noche prometía baloncesto del
bueno en Logroño. Andreu Casadevall plantó a su quinteto más repetido esta
temporada, formado por Dani López, Jeff Xavier, Marcus Vinicius, Jorge García y
Luke Sikma. Knet comenzó bien plantado en la pista con una defensa zonal que
exigió a los burgaleses a sumar desde la larga distancia. En concreto Jeff y
DaniLo fueron los primeros en anotar desde la línea de 6,75, dejando un parcial
inicial de 0-6. Knet no veía aro y los seis puntos en el ecuador del primer
cuarto los demostraba. Por contra, para entonces Autocid había anotado cuatro
triples y se había puesto a diez puntos de diferencia (6-16).
Jesús Sala, técnico local, mandó
a sus hombres al banquillo para recomponer su juego. Los minutos sucesivos
fueron de poca anotación y, en consecuencia, de muchas idas y venidas. Knet consiguió
sacar provecho de los errores de los naranjas y obligó a Andreu Casadevall a
parar el encuentro, tras el parcial de 9-2 endosado por los locales (15-20). El
control del partido había pasado a manos riojanas. Con 19-22
finalizó un primer cuarto algo
caótico.
Con una defensa local mucho más
calibrada, la igualdad se convirtió en el cociente del partido. Con sólo dos
minutos de cuarto disputados, Knet igualó el partido a 23 puntos. Autocid tenía
dificultades para superar el sistema defensivo local basado en ayudas de dos
contra uno constantes (30-29). La entrega de los burgaleses, se veía limitada
por las continuas faltas en ataque que señalaban los árbitros en la puga por
los rebotes.
Aún así, el partido seguía muy
igualado (34-30). Knet volvió a la zona y eso le llevó a bloquear el apartado
anotador de Autocid y situarse con la máxima ventaja a su favor (40-33).
Algunas decisiones arbitrales más que discutibles dejaron a Autocid diez puntos
por detrás al descanso (45-35).
Se esperaba mucho más de los
naranjas en el inicio del tercer cuarto y lo cierto es que se les atragantó.
Tardaron más de tres minutos en
conseguir su primera canasta y para entonces Knet ya había anotado cinco
puntos. Andreu Casadevall se vio obligado a parar la dinámica local con 52 a 37 en el marcador. Por
suerte para los intereses burgaleses el juego reapareció, aunque de manera
tenue e insuficiente para dar la vuelta al marcador (60-49). Lo que llegó
después fue impresionante. La plantilla naranja se marcó un parcial de 1-7 para
devolver las esperanzas al término del tercer cuarto que finalizó con un
marcador de 64-56 y tras una técnica a Andreu Casadevall de la que sacó mucho
provecho Knet.
Con ocho puntos entre Knet y
Autocid comenzó el periodo decisivo. Y realizaron una buena salida los
burgaleses con un parcial de 4-8, dos triples de Jeff Xavier incluidos (68-64).
Luego llegó una pequeña racha de Knet que fue neutralizada rápidamente con un
tiempo muerto de Casadevall (72-64). El partido podía decidirse por detalles y
había que parar cualquier atisbo de reacción local. Le funcionó bien el tiempo
muerto a Autocid que contestó con un inmejorable 0-9 para ponerse de nuevo al
mando del partido (72- 75). Como era de esperar, Jesús Sala paró el partido.
Una falta de Alberto Miguel en lanzamiento de tres de Quique Suárez que igualó
la partida a 75 puntos y dejó un partido a cara o cruz de tres minutos. Iban a
ser minutos para valientes. Sin duda el que estaba demostrando ser el más
valiente era Jeff Xavier que se marcó un triple a falta de 30 segundos para el
final que dejaba a su equipo un punto por delante, 80-81.
Una falta en bonus dejó de nuevo
a Knet por delante. Tiempo muerto y Dani López materializó la canasta que llevó
a Autocid a su séptima victoria consecutiva por la mínima 82-83.
Parciales: 19-20 / 26-13 / 19-21
/ 18-27.
Knet: Mareks Mejeris (2), Borja
Arévalo (0), Christian García (0), Joan Tomás (3), David Mesa (12), Alberto R.
de Galarreta (10), Juan Herrero (2), Quique Suárez (23), Nikola Rakocevic (2),
Álex Serna (5), Mikel Uritz (13), Deividas Busma (10).
Autocid Ford Burgos: Pep Ortega
(8), Dani López (17), Juan A. Aguilar (2), Jorge García (13), Marcus Vinicius
(7), Alberto Miguel (4), Franco Rocchia (0), Luke Sikma (6), Jeff Xavier (18),
Sergio Olmos (8).
Crónica:Ismael del Álamo
Dpt Comunicación CB Atapuerca
F.C BARCELONA REGAL “B” – RIVER ANDORRA (75-104).
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Wright ante dos jugadores blaugranas. Foto:diariandorra.ad |
Marc Blanch y Dani Pérez lograron
el curso pasado el ascenso a la liga ACB con la camiseta del Menorca, pero los
problemas económicos y la gestión pésima de la directiva balear acabaron con el
equipo de Blanch y Dani Pérez desaparecido.
Se quedaron sin equipo y Francesc
Solana miró hacia allí. Los fichó y, una temporada más, los dos están
reivindicando. El primero tiene un pasado ACB y el segundo tiene un futuro
ACB. Ellos son los líderes de un equipo líder y que a pesar de ser novato
se ha clasificado para disputar la Copa Príncipe-el curso pasado perdieron la de LEB
plata en el Polideportivo de Andorra contra el Aurtenetxe y ahora tienen la
oportunidad borrar aquel mal recuerdo-y es que la derrota del Lucentum Alicante
en la pista del Planasa Navarra y el triunfo holgado del River en la pista del
FC Barcelona Regal B clasificaron para la Copa Príncipe. Mientras,
en Logroño, el Ford Burgos ganar de sólo un punto el KNET. Los de
Peñarroya se impusieron por 75
a 104, y eso de ser aspirante ya empieza a decirse con
la boca grande. Basta de ir de comparsa y de inocente en las
declaraciones.Esto ya va en serio.
Dani Pérez finalizó su formación
en la FC Barcelona
y regresó al Palau Blaugrana con la misma altura con la que se fue, unos añitos
más, pero mejor jugador desde que decidió probar suerte fuera de Can Barça
. Él ya era bueno cuando estaba al imperio azulgrana, aunque todos no
llegan o les cuesta más que a otros. Luego, en el otro bando, había Andreu
Matalí. Todos lo recuerda por el mismo. Fue jugador franquicia, pero
aquellos tiros libres fallados en Mallorca siguen en el récord de
todos. Con 31 años pudo completar su venganza particular, sin embargo,
este River es mucho mejor de aquel donde él jugó. Todo ello cuestión de
madurez.
Ya lo dijo Dmitry Flis: "Si
tienen el día te ganan de 30." No fue así. El River Andorra de Joan
Peñarroya está en otra dimensión. Tiene un base que está ofreciendo un
nivel de ACB. Dani Pérez, dirige, anota, asiste y
lidera. Impagable. El inicio de partido tuvo un parcial de 9 a 2 azulgrana con triple de
Matalí incluido, pero la respuesta fue un parcial de 0 a 10. Mientras, el River
remontaba al descanso el Lucentum Alicante perdía por 45 a 41 en la pista del
Planasa Navarra. Buenas noticias, ya que la Copa Príncipe se
acercaba.
Los azulgranas no pudieron correr
en ningún momento y además su defensa fue blanda durante todo el
partido. Inocencia y talento si no está acompañado de sacrificio no vale
para nada. El paseo andorrano fue un auténtico martirio para la joven
parroquia azulgrana. Los jugadores en el banquillo y en la pista estaban
desesperados, y es que el River ya no es inmaduro. Alguna vez lo
fue? Son grandes y se van de Copas.
EL VESTUARIO
"Ha sido un partido muy
serio"
Joan Peñarroya. El técnico
del river se mostró bastante satisfecho por el doble premio, es decir, victoria
holgada en Can Barça y clasificación para su tercera final de
Copa. "Ha sido un partido muy serio, de mucha concentración y de
mucho esfuerzo. Destacaría que ante un rival muy exterior nuestras
situaciones defensivas han sido muy buenas ", indicó Joan Peñarroya, que
estaba muy contento. "Es un éxito de equipo y de club."
Crónica:diariandorra.ad
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