La apuesta del Barcelona
Regal por grandes jugadores jóvenes extranjeros no es
nueva.
Este año, sin embargo, ha aumentado, en cantidad y
en inversión.
Dos motivos principales aparecen en el horizonte:
la incripción del segundo equipo, el Barça
B, en la difícil Adecco
Oro a partir de este curso, pero sobre
todo la
posibilidad de convertir un foráneo en jugador formado localmente si entre los
14 y los 20 años juega tres temporadas en alguna competición FEB.
Por ahí van dos de los fichajes para la primera
plantilla, el mallorquín Álex
Abrines (19 años, 1.96 m.) y el montenegrino, ya formado
localmente, Marko
Todorovic (20
años, 2.06 m.).
Marcus Eriksson, Papa Abdoulaye, Nick Spires y Alexander
Zhigulin son otros extranjeros fichados en los últimos años, que jugarán a las órdenes del entrenador Borja Comenge en la LEB Oro.
El mejor jugador europeo del año 95, el escolta croata de
1.93 m. Mario Hezonja está virtualmente fichado por el Barça y sólo falta su
anuncio oficial.
Si es un hecho ya la suma de otro proyectazo de la misma
generación, también balcánico: Milovan Draskovic, pívot montenegrino de 17 años
y 2.14 m., que ayer mismo debutó con el Barça B en un amistoso en la localidad
barcelonesa de Sant Julià de Vilatorta, en el triunfo sobre la Universidad de
Boston College 76-65.
"Este fichaje en la
realización de uno de mis sueños de la infancia. Estar aquí no es sólo mérito
mío, sino de otros muchos que me han apoyado [...] Quiero decir que estaré muy
feliz, si los seleccionadores me lo piden, de representar a todas las
categorías de la Selección de Montenegro", aclara Draskovic en el diario de Podgorica,'Vijesti', quizás por el revuelo de la nacionalización de su compatriota de
origen, Niko Mirotic, que ahora se plantea jugar con Montenegro en vista de que Ibaka le tapa la
entrada a la Selección
Española.
Noticia:tubasket.com

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