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CLUB MELILLA BALONCESTO – CÁCERES PATRIMONIO DE LA
HUMANIDAD. (63-79).
Leon Williams fue el mejor con 23p y 10 reb (30val). Foto:solobasket.com |
Nadie podía esperar
que el primer partido de semifinales entre el Melilla Baloncesto y el Cáceres
Patrimonio de la Humanidad se decantase con semejante diferencia hacia uno de
los dos equipos, y menos aún cuando apenas dos horas antes del inicio del
choque se confirmaba la baja por lesión de José Ángel Antelo, el mejor jugador
nacional de la LEB Oro. Pero los pronósticos fallan, a veces de forma ta
estrepitosa como con la victoria anoche del Cáceres en el pabellón Javier
Imbroda por 63-79, un triunfo que le permite recuperar a las primeras de cambio
la ventaja de campo en la serie, dar un tremendo golpe de efecto y poner la
eliminatoria muy de cara con el regreso al Multiusos la próxima semana en el
horizonte.
Y por encima de todos,
un protagonista. Leon Williams se colocó los galones y completó un
impresionante partidazo, o mejor dicho, dos cuartos estratosféricos, el segundo
y el tercero, en los que anotó 23 puntos, capturó 10 rebotes y consiguió una
valoración personal de 31.También Xavi Forcada, que no deja de crecer en estos
playoffs, fue uno de los hombres del partido con una actuación completisima y
una valoración de 22, con 14 puntos, seis asistencias y nada menos que nueve
rebotes, una cantidad inusual para un escolta. En los locales empezó muy bien
Marcos Suka-Umu, pero luego se atascó como el resto del equipo.
La única sombra de
duda para los cacereños es echar la vista atrás a los cuartos de final con el
Burgos, cuando el conjunto castellano arrasó en el encuentro inicial, parecía
que la serie era suya y al final acabó siendo eliminado. El mensaje por lo
tanto desde el club sigue siendo de calma, prudencia y máximo respeto a un
rival que puede revolverse el domingo como un león herido.
El Melilla empezó
anotando con mucha facilidad ante una salida del Cáceres, si no tan floja como
la del primer partido en Burgos, al menos un tanto condescendiente. La cosa sin
embargo no pasó a mayores tras un 2-8 inicial al que rápidamente pusieron
remedio los extremeños empatando el partido a 11 tras los primeros cinco
minutos. Sin embargo, Marcos Suka-Umu tenía la muñeca caliente y él solito se
bastó para levantar a la grada y colocar un 18-13 que obligó a Aranzana a parar
el partido, sin que el tiempo muerto valiera para mucho porque el escolta
melillense siguió haciendo de las suyas hasta el final del cuarto, que finalizó
con ventaja local por 22-15.
Salva Arco con el balón. Foto:melillahoy.es |
La entrada de Williams
lo cambió todo. El americano se hizo el amo absoluto de la pintura tanto en
anotación como en rebote y le dio la vuelta a un marcador que empezaba a
complicarse. Más aún, cambio por completo la cara que estaba ofreciendo su
equipo hasta ese momento. Nada menos que 12 puntos y siete rebotes fueron sus
números en el segundo cuarto. También empezó a emerger la figura de Xavi
Forcada, y el resultado fue que el control del partido cambió de manos, hasta
obligar a García de Vitoria a pedir dos tiempos muertos casi seguidos, el
segundo de ellos con 31-37 a 2:26 del descanso. Ciertamente su equipo mejoró,
taponó la via de agua y se marcharon a vestuarios 38-40, un marcador apretado
pero con la buena noticia para el Cáceres de que hasta el momento no estaba
echando excesivamente de menos a Antelo, ni tampoco a Robles. Sí en cambio le
faltaba acierto desde el perímetro.
Y si bueno había sido
el segundo cuarto, el tercero fue literalmente arrollador, tanto por el acieto
del Cáceres, que lo metía todo, como por el increíble desacierto del Melilla,
que en los primeros ocho minutos tan solo había anotado dos puntos. La
consecuencia fue un demoledor parcial de 0-18 (40-60), que al final del cuarto
ponía un 44-63 y dejaba prácticamente sin opciones a los melillenses.
El partido ya no tuvo
mucha más historia. El admirable público local que acudió al pabellón seguía
animando a los suyos, pero al Cáceres le bastaba con una gestión razonable de
la ventaja para llegar al final sin apuros. Cumplió con solvencia en los
minutos finales y el partido finalizó 63-79.
En la otra semifinal
el Menorca también recuperó la ventaja de campo al imponerse en la cancha del
Iruña Navarra por 68-75.
Ahora falta saber qué
hacer con José Ángel Antelo. Todo salió ayer redondo para el Cáceres porque
ganó con una gran solvencia sin echarle para nada de menos. Lo más probable es
que, aunque no juegue mañana domingo, el gallego permanezca en Melilla poque el
tratamiento que está recibiendo en el mar le está sentando muy bien para su
lesión. El segundo partido de estas senifinales será a las 19.00.
Melilla Baloncesto: Riera (2), Suka-Umu (18), Arco (12), Manzano (7) y
Wachsmann (8) -cinco inicial-. También Odiakosa (7), Marco (5), Frutos (0),
Romero (0), Almazán (0) y González (4).
Cáceres Patrimonio de
la Humanidad:Rodríguez (14), Forcada (14), Francis Sánchez (8), Sedlak (7) y
Olmos (8) -cinco inicial-. También Medina (0), Williams (23), Sanguino (0) y
Cherry (5).
Fuente:hoy.es
Fuente:hoy.es
(0-1)
GRUPO IRUÑA NAVARRA – MENORCA BASQUET. (68-75).
Starosta fue le máximo anotador rojillo. Foto:menorca.info |
El Menorca Bàsquet ganó y se gustó ayer en
Navarra (68-75). Los
hombres de Josep Maria Berrocal lidiaron con el peor mihura de la temporada, el
Grupo Iruña, un equipo que se había impuesto holgadamente en las dos ocasiones
previas y con un triunfo apurado, tras dejar escapar una ventaja de 13 puntos a
favor, no solo dio el primer paso en semifinales sino que además dio la vuelta
al factor cancha y ahora tiene la posibilidad de resolver en el Pavelló
Menorca.
La inmensa figura de Oliver Arteaga elevó a los insulares, más efectivo en
ataque que en defensa, ya que su par, Starosta, se marchó cómodamente a los 17
puntos y diez rebotes.
Arrancó con fuerza los locales, recuperando un
balón Rakocevic para un 4-0 en el primer minuto, pero el Menorca templó y
mandó, con rebote ofensivo y acierto en la línea exterior. Tres triplazos en
dos minutos de Jiménez, Bas y Navarro firmaban un 0-9 que daba +5 de margen a
los de Berrocal.
La labor de Starosta bajo los tableros daba la
vuelta 10-9 a cuatro minutos de la bocina aprovechando ciertas prisas en el
ataque insular. Empezó a destacar entonces la inmensa figura de Arteaga y
Berrocal daba la batuta a Dani Pérez. Un ‘2+1’ de Sanz devolvía la ventaja a
los locales (13-12). Iruña cerraba bien las líneas de pase del Menorca, pero
Arteaga se imponía a Starosta en su lucha particular.
Pérez y Matalí marcaban las diferencias para un Menorca que se escapaba
(13-18), justo antes de cerrar el primer acto con un 14-18 merced a un tiro
libre de Rakocevic.
Berrocal insistía mucho en la defensa sobre
Starosta y su media vuelta. El ataque menorquín se atascó en un segundo acto
más defensivo por banda y banda, negados los locales en los triples, con Andreu
Matalí como inesperada solución ofensiva (16-25 y tiempo muerto de Jareño).
Coppenrath lograba una máxima de once, pero una antideportiva polémica a Matalí
daba aire a los locales.
Los colegiados tomaron una serie de decisiones erráticas, hasta un acierto de
Blanch desde 6,75 para una máxima de 12 (20-32). Llegaron mejores minutos de
Menorca, con un canastón de Blanch a aro pasado ubicando un 21-36 y un triple
de Morentin para dar 16 de diferencia (23-39). Al final, trece de renta y las
mejores perspectivas llegados al descanso.
Tras la reanudación, lo intentaron todo los
locales, pero el saber estar menorquín en dirección, forzando la tercera de
Sanz, mantuvieron las distancias. Arteaga también llegaba a tres personales y
Starosta lo aprovechaba para poner a su equipo a diez. Apretaba Anaitasuna y un
triple de Jorge García con fortuna ponía el 36-43. La defensa local se aplicaba
pero en ataque el Navarra se empeñaban en recortar con triples, la mayoría
errados.
Coppenrath y Langford luchan por un rebote. Foto:navarrasport.com |
El nerviosismo campaba, con los de Jareño
encorajinados ante un Menorca que sabía contemporizar. Cuestión de talento.
Un triple de Savitski ponía un 44-51 a menos
de dos minutos, pero Otegui calmaba a los navarros con un canastón entre cuatro
rivales que, unido a otra jugada estratosférica de Arteaga subía el +7, 48-55 y
servía para aguantar el chaparrón.
Malas noticias en el arranque del último
cuarto. Dos triples seguidos de Uriz y Narros, acompañados de la cuarta falta
de Arteaga suponían el 54-58. Tiempo de Berrocal a ocho del final y cortas
rentas insulares en un ambiente electrizante. A 5:40, tiempo local con un 56-62
y Jiménez llevando la manija con maestría.
Un triple de Langford ponía un agónico 61-62 a
3:20. Berrocal detenía el partido y Starosta igualaba el duelo. Entonces, llegó
la calma. Navarro hizo lo que mejor sabe hacer, jugarse el tiro ganador y un
triple suyo significó el 62-67 a poco más de un minuto.
El equipo de Jareño apretaba los dientes, pero la veteranía es un grado, y más
en manos de Jiménez, anotando tiros libres como si estuviera en una sesión de
entrenamiento. El Menorca no falló en el carrusel de faltas y recibió, como
recompensa, el preciado tesoro del factor cancha.
GRUPO IRUÑA NAVARRA:Savitsky (5),
Langford (6), Sanz (5), Rakocevic (3), Uriz (16), García (5), Narros (11),
Starosta (17).
MENORCA Basquet: Jiménez (6), Bas (5),
Blanch (10), Coppenrath (5), Pérez (5), Otegui ( 7), Bravo (2), Arteaga (14),
Morentin (3), Navarro (11), Matalí (7).
Fuente:menorca.info
Fuente:menorca.info
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