lunes, 14 de mayo de 2012

LEB ORO | CÁCERES Y MELILLA FUERZAN EL QUINTO MIENTRAS QUE NAVARRA Y MENORCA YA ESPERAN RIVAL.


(2-2) CÁCERES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD – FORD BURGOS. (84-77).

Un aficionado se abraza a Sanguino.
Foto:elperiodicodeextremadura.com
La serie volverá a Burgos para dirimir el pase a semifinales en un quinto y definitivo partido que se disputará mañana martes en El Plantío a las 21.00 horas.

El Cáceres Patriminio de la Humanidad se impuso anoche con soprendernte facilidad al conjunto castellano, que ve cómo de nuevo los extremeños le empatan la eliminatoria y que, en su condición de favorito que juega en casa, tendrá sobre sus hombros toda la presión de no poder volver a fallar en el choque decisivo.
Ni siquiera fue un partido emocionante. No hubo que apelar a la épica ni a ningúnotro de los tópicos de los playoffs porque el Burgos fue ayer un muñeco en manos del Cáceres, que supo convertir en intrascendente la ausencia por lesión de Pedro Robles con un Dani López estelar que compensó con creces su fallo en el triple sobre la bocina del viernes.

La defensa en zona diseñada por Aranzana y perfectamente ejecutada por sus hombres se le volvió a atragantar a un Burgos que volvió a encomendarse a los lanzamientos de tres, que esta vez no le mantuvieron dentro como en el tercer partido, cuando le permitieron llegar al final con una canasta ganadora. En la zona volvió a perder claramente la batalla.


Por primera vez en la eliminatoria la puesta en escena del Cáceres fue mucho mejor que la del Burgos, que salío como dejándose llevar y jugándosela de nuevo a meterlas de tres, solo que esta vez con menos acierto que en el tercer partido. Tres rebotes ofensivos caputurados por Sergio Olmos en los primeros 30 segundos fueron la mejor señal de que el conjunto castellano había salido con un exceso de relax. El acierto de inicial Francis Sánchez y, sobre todo, de un espectacular Dani Rodríguez, que parecía querer resarcirse de su fallo del viernes en el último tiro, permitieron al Cáceres empezar a abrir brecha desde los primeros minutos, con un 26-16 en el primer cuarto.

Los jugadores felicitados por los aficionados.
Foto:hoy.es
Lejos de corregir sus errores, el Burgos salió aún más aletargado, incapaz de hacer frente a una defensa en zona con la que se ha estado peleando sin éxito en los tres últimos partidos de la serie. Las intercepciones de pase del Cáceres eran constantes, y Dani Rodríguez continuaba con su festival particular para elevar la renta de su equipo hasta los 16 puntos (34-18), aunque antes del descanso los burgalses volvieron a acertar con su mejor y casi única arma, los lanzamientos de tres puntos, uno de ellos sobre la bocina, y lograron marcharse a los vestuarios con un 'remontable' 43-31. En el Cáceres lo más preocupante eran las tres faltas de Carlos Cherry.

Tampoco llegó tras la reanudación la reacción visitante. Todo lo contrario, fue el Cáceres el que se hizo definitivamente con el control, anotando muy fácil bajo el aro rival mientras al Burgos le costaba un mundo generar acciones claras de tiro, y cuando lo lograba lo fallaba casi todo. Pesos pesados como Vinicius o Phillip se veían impotentes y mantenían a cero su casilla anotadora. La ventaja cacereña pronto alcanzó los 19 puntos (54-35), aunque al último cuarto se llegó 58-44, en teoría suficiente para rematar la faena sin apuros.

En un arranque de furia inédito hasta ese momento en el Burgos, que coincidió con cierta relajación por el resultado del Cáceres, la ventaja se redujo a 11 puntos (62-51) con siete minutos aún por jugarse.

El equipo de Casadevall empezaba apretar, pero acabó de perder el partido en una técnica pitada a Pep Ortega por protestar, que le dio al Cáceres la tranquilidad que necesitaba para finalizar sin sufrir más de lo necesario. Aunque hubo algún altibajo todavia y la distancia llegó a reducirse a cinco puntos (82-77) lo cierto es que la victoria nunca peligró y el encuentro se cerró con un 84-77 que permite a los extremeños regresar a Burgos para jugársela el martes en el quinto y definitivo partido.

Cáceres Patrimonio de la Humanidad:Rodríguez (20), Forcada (4), Francis Sánchez (11), Antelo (16) y Olmos (5) -cinco inicial-. También Williams (9), Sedlak (6) y Cherry (13)

Autocid Ford Burgos: Aguilar (13), Huertas (5), Schraeder (6), Tillman (10) y Phillip (0) -cinco inicial-. También Ortega (8), Kedzo (18), Castro (11) y Vinicius (6)

Fuente:hoy.es


(3-1) UB LA PALMA – GRUPO IRUÑA NAVARRA. (72-78).


Sikma anota ante la mirada de Starosta.
Foto:diariodeavisos.es
El UB La Palma cayó eliminado en el play off de ascenso después de ceder en el cuarto partido de la serie de cuartos de final frente al Grupo Iruña Navarra. Los isleños alcanzaron el tiempo extra después de un triple in extremis de Cristian Díaz, remontando así 16 puntos de desventaja, pero no sirvió de nada y los navarros se ganaron el billete para las semifinales.



Tras firmar un comienzo igualado (6-6), los visitantes empezaron a hacer daño en la pintura, por mediación de Starosta, y desde el perímetro, con un destacado Rakocevic (6-14, 6´). Lejos de conformarse, los pamploneses respondían cualquier intento de remontada de su rival (10-20 tras cuatro puntos de Langford), si bien Samu Domínguez y Díaz reducían la desventaja hasta los seis puntos (14-20, 10´). Las cosas no cambiaron en el segundo cuarto, más bien todo lo contrario. García, clave en el tercer partido, volvió a tomar la batuta desde la línea de tres puntos y con ocho tantos llevaba el electrónico a un 16-27. El relevo lo tomaron Langford y Starosta, que subieron así el 20-35 al marcador, renta que se mantuvo al descanso (26-40).

Una nueva canasta de Langford ponía la máxima diferencia del encuentro (+16, 28-44) al inicio del tercer acto, un dominio que se mantendría tras un nuevo triple de Rakocevic (34-50, 25´). Pero ahí se le apagó la luz a los visitantes, que estuvieron casi ocho minutos sin anotar un solo punto. Esta circunstancia la aprovechó el conjunto blanquiazul, que liderado por Román Martínez lograba un 8-0 con el que se llegaba al final del tercer cuarto (42-50). No se conformó el cuadro de Carlos Frade, que se colocaba a solo dos puntos (48-50) tras anotar Sikma una nueva canasta y ampliar el parcial hasta el 14-0. Starosta, con una canasta a siete minutos del final, rompía la sequía de su equipo (48-54), que estiró de nuevo la renta hasta los ocho puntos tras canasta de Langford (50-58).


El triunfo parecía hecho para los de Ángel Jareño pero nada más lejos de la realidad. Martínez, con cinco puntos seguidos, hacía el 58-61 a poco más de un minuto del final. Los libres de Uriz y Sanz contrarrestaban los de Fabio Santana (61-65) pero dos triples inverosímiles, el primero de Martínez y el segundo de Díaz forzaban la prórroga. Pero los palmeros no aprovecharon su dinámica alcista. Así, pasaron más de tres minutos hasta que lograron estrenar su marcador (69-72), y acabaron pagando muy caro esta falta de anotación y sobre todo una técnica descalicante a Frade que terminó de hundirlos.

UB LA PALMA, LA ISLA BONITA: (14+12+16+25+5) Cristian Díaz (7), Fabio Santana (3), Edwoud Kloos (4), Alex López (-) y Walter Tavares (6) –quinteto inicial–, Román Martínez (19), Roeland Schaftenaar (14), Samuel Domínguez (2), Luke Sikma (17), Joaquín Bonhome (-) y Sebas Arrocha (-).


GRUPO IRUÑA NAVARRA: (20+20+10+17+11) Iñaki Sanz (8), Iñaki Narros (5), Nikola Rakocevic (10), Jorge García (11) y Ondrej Starosta (20) –quinteto inicial–, Kevin Langford (14), Anton Savitski (-), Oscar Raya (-) y Mikel Uriz (10).


Fuente:laopinion.es


(3-1) BREOGAN DE LUGO – MENORCA BASQUET. (67-93).

Mate de Urko Otegui.
Foto:menorca.info

No habrá quinto partido. El Menorca consiguió ayer el billete para la siguiente ronda del play off por el ascenso tras imponerse cómodamente a un Breogán que acabó desquiciado (67-93). 


Y es que Menorca desmontó ayer por completo a su rival, que fue siempre a remolque en el marcador y se mostró carente de ideas, tanto en ataque como en defensa. Sin embargo, y pese a todo, los lucenses llegaron a colocarse a sólo cuatro puntos en el tercer cuarto, de la mano de Feldeine. 

Pero en los peores momentos el Menorca mantuvo la cabeza fría, apretó en defensa y cerró bien el rebote. Eso, junto al acierto en el tiro exterior bastaron para abrir de nuevo la brecha y conseguir el triunfo. 

Ahora, el grupo Iruña Navarra espera ya a los de Berrocal en el cruce de semifinales, a partir del viernes en Pamplona, un equipo que ha ganado a los menorquines en los dos encuentros de la Liga.    


El Breogán no llegó al cuarto partido con los deberes hechos, mientras que el Menorca salió a la pista con la lección bien aprendida, apretando los mismos puntos vitales del conjunto lucense que le habían funcionado en el tercer partido. 

Así, los de Berrocal se hicieron pronto con el mando del encuentro, para mandar con comodidad durante los primeros veinte minutos. El dominio en el rebote ofensivo, el acierto exterior desde cómodas posiciones y un Breogán errático en la mayor parte de sus ataques estáticos, motivaron que el Menorca nunca perdiese el mando en el marcador. 

Ya desde el inicio los isleños abrieron una renta de siete puntos (4-11) que, sin embargo, el Breogán recortó a base de coraje (13-14, minuto 7), pero fue sólo un espejismo. El Menorca no tardó en volver a distanciarse, yéndose al final del primer cuarto con 7 puntos de ventaja (16-23).    

David Navarro intenta robar un balón a Manu Gómez.
Foto:progresodelugo.com

Pepe Rodríguez, técnico local, trató de modificar el comportamiento de sus jugadores con la entrada de Edu Sánchez por Cobo en la dirección del juego, así como la de Krabbenhoft dentro de la pintura, pero nada pudieron hacer estos cambios para sobrellevar una situación cantada ya de antemano. Tanto Romà Bas como Navarro mantenían la misma efectividad que en el tercer partido. Además, Berrocal colocaba a sus hombres en posiciones muy abiertas para buscar las primeras opciones de tiro que, casi siempre, acertaban los jugadores de perímetro del cuadro  menorquinista. 


A parte de eso, el entrenador del Menorca simplemente tuvo que tocar las mismas teclas, como la circulación rápida de balón por parte de los exteriores. Eso, junto a una mejoría en defensa y en rebote durante el segundo cuarto, permitió a su equipo alcanzar una cómoda renta en el marcador que únicamente Feldeine era capaz de maquillar con sus acciones individuales. Pero eso no era suficiente y el Menorca se iba al descanso con una ventaja a su favor de 11 puntos (30-41), y la sensación de tener el partido controlado.

En la segunda parte,  tres triples consecutivos de Feldeine devolvieron la esperanza a un Breogán que ya se veía fuera del play off. Una canasta más desde más allá de la línea de 6´75 de Edu Sánchez colocó a los lucenses a cuatro puntos de un Menorca que pasaba por sus peores minutos de partido. Pero cuando todo parecía indicar que la remontada local era posible, una técnica señalada a Edu Sánchez rompió definitivamente el choque. 


El Menorca entró entonces de lleno en la pugna por la victoria y volvió a tomar las riendas del encuentro con su siempre eficaz tiro de larga distancia y la aparición de un Morentín que hasta ayer había sido prácticamente un invitado más, pero que se convirtió en estrella cuando más lo necesitaba su equipo. Ese fue el punto y final para un Breogán que cada vez cometía más errores de precipitación y acabó el tercer cuarto 18 puntos abajo. 

En el último cuarto ya no hubo historia. El Menorca supo mantener su renta ante un rival desquiciado. Con un juego práctico, sin florituras, no pasó apuros en los últimos diez minutos y amplió su renta para conseguir finalmente un cómodo triunfo que le coloca directamente en semifinales.
(2-2) LLEIDA BASQUETBOL – CLUB MELILLA BALONCESTO. (57-66).


Alzamora ante la defensa de Wachsmann.
Foto:melillahoy.es
Último cuarto Los melillenses realizaron un excelente último cuarto con un parcial de 8-16 Defensa Los hombres de Gonzalo García imprimieron una alta intensidad defensiva ante los leridanos
El Melilla Baloncesto tendrá la opción de acceder a las semifinales del play off de ascenso a la liga ACB en su cancha tras salir victorioso del cuarto partido de la serie este martes.. El triunfo por 57-66 en Lleida sirve a los de Gonzalo García para jugarse en casa el billete para la próxima ronda. El duelo, marcado por los excesivos nervios y el cansancio acumulado, se decidió en los instantes finales cuando, en esta ocasión, con un equipo melillense más acertado y más entonado en los momentos decisivos.



El inicio del juego fue vibrante por parte de ambos conjuntos y con la igualdad como denominador común. Al triple inaugural de Riera respondió rápidamente Detrick. Con las fuerzas muy igualadas transcurrieron los primeros compases. Así, al ecuador del primer cuarto el marcador reflejaba empate a 10. Pese a la velocidad de estos cinco minutos, el juego se frenó en la parte final del periodo. Sobre todo para Lleida, que falló en exceso en esta fase, mientras Melilla aprovechó para tomar una mínima ventaja (15-19, 10').



En el segundo acto el marcador se apretó cuando el leridano Feliu anotó un gran triple en su primera acción ofensiva (18-19). Pero solo fue un espejismo. El ex azul Salva Arco cogió las riendas del equipo melillense para abrir una brecha de siete puntos en el minuto 4 (20-27, 14'). Con esta mínima renta, los de Gonzalo García supieron mantener el tipo en el encuentro. En el minuto 6 llegó una jugada que permitió a Lleida volver a meterse en el choque. Una más que rigurosa falta antideportiva de Marco sobre Rubio sirvió para que los catalanes se colocarona dos puntos de los norte africanos (27-29, 16'). Además, sin Arco en pista Melilla se resintió y el conjunto local lo aprovechó para adelantarse en el electrónico. Simeón, fue el encargado de empatar a 29 y poco después, un triple de Ramsdell permitió a Lleida tomar una mínima ventaja (32-31, 18'). Ante esta tesitura, Gonzalo García optó por devolver a la pista a Arco, su mejor hombre con 11 puntos en la primera mitad, y que dio juego a Odiakosa, que en los últimos instantes fue determinante, para mantener al equipo dentro del encuentro. La lástima fue el triple sobre la bocina del catalán Ramsdell que cerró el marcador en un ajustado 37-35 para Lleida al término de la primera mitad.



La segunda mitad empezó con la rápida respuesta de Arco, que en la primera acción de ataque equilibró el marcador a 37 puntos. A partir de aquí, los errores melillenses fueron constantes durante los siguientes tres minutos. Lleida, algo más acertado aprovechó para irse de cuatro puntos (41-37, 22'). Pero, ante los fallos del conjunto ilerdense, Suka-Umu y Odiakosa volvieron a igualar la contienda (41-41, 23').



Salva Arco con el balón.
Foto:elfarodigital.com

Llegados a este punto, las energías de ambos conjuntos empezaron a escasear tras el partido del pasado viernes y por el fuerte calor que hacía en el pabellón catalán. Pese a esto, los de Gonzalo García supieron sacar fuerzas suficientes como para adelantarse de nuevo en el marcador con Riera como encargado de empatar a 43 con dos tiros libres, y con los ex leridanos Arco y Manzano como responsables de la mejora melillense (43-48, 28'). Ante esta situación, el técnico local, Ricard Casas, pidió un más que obligado tiempo muerto para enderezar el rumbo ilerdense.

Lo consiguió en parte, ya que acto seguido, Rubio y Detrick establecieron un 47-48 que hizo rugir al público local en la fase determinante del encuentro, como ya pasó en el tercer partido de la serie. Al final del  periodo el 49-50 reflejó la igualdad extrema del choque.


El inicio del último acto fue netamente para los visitantes que supieron jugar mejor sus cartas. Con tiros fáciles en acciones cómodas, Melilla abrió una mínima distancia (49-54, 33') que hizo poner nervioso al equipo leridano, que aún no había anotado en el cuarto. Entonces, el capitán local, Feliu, se erigió en líder de los catalanes para reducir a un punto la ventaja adversaria (53-54, 34').



Pese a esta tímida reacción, los norte africanos supieron reaccionar con astucia y la tranquilidad necesarias como para irse de 6 puntos a falta de 4 minutos para el final (54-60) ante un Lleida hundido físicamente. Además, para acabar de fundir a los leridanos, Riera anotó un triple inverosímil sobre la bocina de posesión y en la siguiente jugada, Manzano dejó más herido a Lleida con otro lanzamiento de 3 puntos que rompió el duelo a falta de dos minutos para el final (54-66). Al final, un solitario triple leridano sirvió para cerrar el marcador definitivo 57-66.

LLEIDA BASQUETBOL: Paco Vázquez, Simeón (4), Alzamora (8), Detrick (11) y Ramsdell (15) -cinco inicial-, Rubio (3), Kale (7), Villacampa, Dagostino (3) y Feliu (6).
CLUB MELILLA BALONCESTO: Wachsmann (2), Arco (15), Riera (12), Manzano (10), Suka-Umu (7) -cinco inicial-, Odiokosa (15), Marco, Romero (3) y Almazán (2).

Fuente:elfarodigital.es



Tabla:Feb.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario